Esta entrada está centrada en el tema de la
"Sección Femenina", ya que cuando la vimos en clase de Animación
Sociocultural nos llamó la atención y nos pareció curioso poder investigar
sobre este tema para conocer más cosas, ya que debido a nuestra edad, nosotras
no conocimos ese etapa.
Una de las participantes de este blog al ver
el tema en clase recordó que un familiar le contaba cosas de la sección
femenina, ya que este sí que vivió en esta etapa. Por lo tanto, nada más
comenzar a investigar sobre este tema nos pusimos en contacto con el familiar
para que nos ofreciera información de primera mano.
Nos situamos en 1970 en la localidad de Guadalmez,
un pueblo pequeño de la provincia de Ciudad Real.
"Yo tenía once años y recuerdo que la
llegada de la Sección Femenina al pueblo causaba un gran alboroto entre los
vecinos, ya que venían siete señoritas en dos caravanas; ahora es muy común ver
todo tipo de automóviles, pero en aquel año era muy impactante y novedoso. Cada
una de estas siete señoritas nos enseñaba una cosa: una nos enseñaba cocina,
pero no los platos típicos que estábamos acostumbrados a cocinar en el pueblo,
sino algo más novedoso, otra costura, otra señorita los bailes típicos de la
provincia, así como la jota y las manchegas, había otra señorita que daba clase
de gimnasia... Se organizaban grupos por edades para realizar las tareas, ya
que a todas no nos enseñaban lo mismo; por ejemplo, a las mocitas, que eran las
que próximamente se casarían, las preparaban para poder realizar las labores de
la casa, hacer su propio ajuar... A las mujeres ya casadas las enseñaban a
cocinar, y a las más pequeñas nos enseñaban costura, pero más sencilla que a
los otros grupos. Todas estas labores nos las enseñaban en un periodo de tiempo
de cuarenta días, y este era el tiempo máximo para aprenderlo todo. El último
día que estaban las señoritas en el pueblo, en la plaza hacíamos una fiesta y
teníamos que exponer a todos los vecinos todo lo aprendido en los cuarenta días.
En este día recuerdo una anécdota; yo pertenecía al grupo de las pequeñas, ya
que tenía sólo once años, y normalmente las señoritas escogían a una mocita
(chica de 18 a 20 años) para que dirigiese todo lo aprendido en las clases de gimnasia.
Ninguna de las mocitas quería dirigirla porque les daba vergüenza, y yo que era
muy "pizpireta" le dije a la señorita que quería dirigirla yo. Cuando
llegó el momento estaba tan nerviosa que no me salió la voz durante dos
minutos, los cuales a mí se me hicieron eternos, y cuando por fin pude hablar
pegué un chillido enorme. Para este día en especial todo el mundo se hacía los
trajes típicos, que hasta entonces no se tenían."
Este relato fue contado por Soledad Moreno
Corchero.
Aqui tenemos a cinco señoritas en la plaza del pueblo.
Una de las señoritas con dos mocitas.
Gupo de las pequeñas de la Sección Femenina.
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